¡Este domingo tuvimos un tiempo increíble de aprendizaje y lleno de unción!
David, frente a uno de sus días más oscuros; en medio de la desesperación y el desánimo, hizo una declaración profunda que hoy nos da fuerza y aliento. Él dijo, "yo soy débil hoy, aunque ungido rey".
El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. Salmos 30:5 NTV
A pesar del dolor, las luchas, a pesar de cómo se ve nuestra situación, podemos ser débiles, ¡pero todavía estamos ungidos!
Recuerda familia: ¡La unción del Espíritu Santo está sobre ti y esa unción tiene el poder de transformar las vidas que están a tu alrededor!